Enfermedades de transmisión sexual o ETS.

 

Las enfermedades de transmisión sexual o ETS conocidas popularmente también como enfermedades venéreas son un conjunto de sintomatologias clínicas infecto contagiosas agrupadas por tener la misma vía de transmisión persona a persona por medio del contacto íntimo que se produce casi exclusivamente durante las relaciones sexuales, de cualquier tipo, vaginal, anal, u oral.
Los agentes que producen estas infecciones incluyen: bacterias, virus, hongos e incluso parásitos como el acaro de la sarna o ladillas. Aunque la mayoría de estas enfermedades tienen tratamiento, alguna de ellas, como las producidas por virus, nunca curan de manera definitiva, sino que el virus permanece en estado latente, sin manifestarse, dentro del organismo al que ha infectado, pudiendo reaparecer cíclicamente. Este tipo de relación entre el organismo y el agente infeccioso facilita su transmisión.
Actualmente existen 30 tipos de ETS de las cuales 26 atacan principalmente a las mujeres y cuatro a ambos sexos.
Las infecciones de transmisión sexual generalmente se agrupan según los síntomas y signos que producen. Las que producen úlceras o llagas sobre la piel o sobre las membranas que cubren la vagina el pene o la boca, como la sífilis, el herpes genital y el chancro; las que causan inflamación y secreción de la uretra, uretritis, en los hombres, e inflamación y secreción del cuello uterino, cervicitis, e infecciones pélvicas en las mujeres, e infecciones oculares en los recién nacidos como La gonorrea y las infecciones clamidiales.
Todas las infecciones o enfermedades de transmisión sexual son contraídas por el contacto con una persona que tenga la enfermedad o por medio del contacto o intercambio de los líquidos corporales por distintas actividades sexuales algunas ETS tales como la sífilis, el VIH se pueden trasmitir de madre a hijo durante el embarazo o la lactancia.
Para disminuir el riesgo de contagio se sugiere el sexo seguro tal como: el uso de condones o el uso de barreras para evitar el contacto con fluidos corporales, la abstinencia, una pareja única y estable, el conocimiento de la pareja, etc. pero el sexo seguro no debe ser considerado como una protección absoluta. La transferencia y exposición a líquidos corporales, tales como las transfusiones de sangre y otros productos de la sangre compartiendo agujas de inyección, lesiones con las agujas de inyección, al compartir agujas de tatuajes, y el parto entre otros son otras vías de transmisión
Las siguientes son algunas de las enfermedades de transmisión sexual o ETS más comunes y nombradas.

Gonorrea
 

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Es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más frecuentes y es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. La bacteria tiene forma de frijol y aparecen en pares.
 
Síntomas
En la mujer puede presentar: Secreción vaginal inusual, Sangrado vaginal inusual, Dolor en la parte inferior del abdomen, La mujer infectada, puede no tener síntomas o presentar ligeras molestias al orinar o flujo.
En el hombre Tarda dos a tres días después del contacto sexual para producir síntomas como: Dolor al orinar, Secreción uretral purulenta.
La gonorrea y la infección por clamidia pueden ocasionar esterilidad cuando no son tratadas.
Tratamiento
Neisseria gonorrhoeae es sensible a una gama variada de antibióticos, pero es capaz de desarrollar resistencia frente a algunos de ellos. Muchas cepas son resistentes a la penicilina. Actualmente es efectivo el tratamiento con cefalosporinas de tercera generación como Ceftriaxona, cuya administración debe ser efectuada por especialistas.
También se suele asociar la cefalosporina con algún macrólido, como Azitromicina, por la frecuente co-infección con Chlamydia trachomatis, que causa un cuadro similar a la infección por gonococo.
 
Sífilis
 

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Es una enfermedad de transmisión sexual ocasionada por la bacteria Treponema pallidum. Esta bacteria necesita un ambiente tibio y húmedo para sobrevivir, por ejemplo, en las membranas mucosas de los genitales, la boca y el ano. Se transmite cuando se entra en contacto con las heridas abiertas de una persona con sífilis. Esta enfermedad tiene varias etapas, la primaria, secundaria, la latente y la terciaria (tardía). En la etapa secundaria, es posible contagiarse al tener contacto con la piel de alguien que tiene una erupción en la piel causada por la sífilis.

Síntomas
Existen cuatro etapas por la cual puede atravesar la enfermedad si no es tratada a tiempo.
Etapa primaria: el primer síntoma es una llaga en la parte del cuerpo que entró en contacto con la bacteria. Estos síntomas son difíciles de detectar porque por lo general no causan dolor y, en ocasiones, ocurren en el interior del cuerpo. Una persona que no ha sido tratada puede infectar a otras durante esta etapa.
Etapa secundaria: surge alrededor de tres a seis semanas después de que aparece la llaga. Aparecerá una erupción en todo el cuerpo, en las palmas de las manos, en las plantas de los pies o en alguna otra zona. Otros síntomas que se pueden sentir son fiebre leve, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida del cabello.
Etapa latente: la sífilis, si no es diagnosticada ni tratada durante mucho tiempo, entra en una etapa latente. En esta etapa no hay síntomas notables y la persona infectada no puede contagiar a otros. Sin embargo, una tercera parte de las personas que están en esta etapa empeoran y pasan a la etapa terciaria de la sífilis.
Etapa terciaria (tardía): esta etapa puede causar serios problemas como trastornos mentales, ceguera, anomalías cardíacas y trastornos neurológicos. En esta etapa, la persona infectada ya no puede transmitir la bacteria a otras personas, pero continúa en un periodo indefinido de deterioro hasta llegar a la muerte.

Secuelas
Tratada a tiempo, la enfermedad tiene cura sencilla sin dejar secuelas.
El padecer la sífilis aumenta el riesgo de contraer otras enfermedades de transmisión sexual (como el VIH), ya que los chancros o llagas son una vía fácil de entrada en el organismo.
Si no se trata a tiempo, puede ocasionar : ulceraciones en la piel, problemas circulatorios, ceguera, parálisis,demencia, trastornos neurológicos, la muerte.
En algunos casos, las personas que supuestamente ya han obtenido la cura todavía pueden infectar a los demás El haber padecido sífilis y haberse curado no implica inmunidad, ya que rápidamente se puede volver a contraer. Esto se debe a que la bacteria que produce la sífilis (treponema pallidum) cuenta con tan sólo nueve proteínas en su cubierta, lo cual no es suficiente para que el sistema inmunológico humano la reconozca y pueda producir anticuerpos para combatirla o inmunizarse.
Tratamiento
En la actualidad se utiliza la penicilina y los antibióticos. Se puede curar fácilmente con antibióticos durante la fase primaria y secundaria. La penicilina también actúa en la última etapa aunque en ese caso debe ser penicilina g-sódica, ya que es la única forma de que se difunda el antibiótico por el LCR (líquido cefalorraquídeo), que es donde se encuentra la bacteria durante esta última fase. Quienes la padecen deben llevar una vida saludable con una dieta equilibrada y un sueño adecuado. La bacteria espiral Treponema pállidum, espiroqueta puede ser tratada con penicilina benzatina.


Chancro

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El chancro o chancro blando es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria Gram. negativa llamada Haemophilus ducreyi.

Se manifiesta frecuentemente a modo de úlcera genital simulando un chancro de carácter sifilítico. Se diferencia de éste por ser doloroso y de aspecto sucio. La enfermedad se encuentra principalmente en las naciones en vías de desarrollo y países del tercer mundo. Los hombres no circuncidados tienen un riesgo mayor de contraer el chancro de una pareja infectada. Por otra parte, el chancro es un factor de riesgo para contraer el virus del SIDA (VIH).

Síntomas
Después de un período de incubación de un día a dos semanas, el chancro comienza con una pequeña hinchazón que se torna en una úlcera después de un día de aparición.
La úlcera generalmente tienen un rango de tamaño entre 3 y 50 mm (1/8 a 2 pulgadas), Es dolorosa, Tiene bordes irregulares y bordes mellados,Tiene una base cubierta con material gris amarillento, Sangra ocasionalmente en la base si es traumatizada o raspada
Aproximadamente la mitad de los hombres infectados presentan una sola úlcera. La mujeres infectadas, por lo general tienen cuatro o más úlceras con menos sintomatología. Las úlceras aparecen en lugares específicos, con especial frecuencia en hombres no circuncidados o en los labios menores femeninos.

Tratamiento
Es de carácter antibiótico.

VIH/SIDA
 
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El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es responsable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y ataca a los linfocitos T-4 que forman parte fundamental del sistema inmunológico (de defensa del hombre). Como consecuencia disminuye la capacidad de respuesta del organismo para hacer frente a infecciones oportunistas originadas por virus, bacterias, protozoos, hongos y otro tipo de infecciones.
La causa más frecuente de muerte entre infectados del SIDA es la neumonía por Pneumocystis carinii, aunque también es elevada la incidencia de ciertos tipos de cáncer como los linfomas de células B y el sarcoma de Kaposi. También son características las complicaciones neurológicas, la pérdida de peso y el deterioro físico del paciente.
El VIH se puede transmitir por vía sexual (pene-vagina o pene-recto) mediante el intercambio de fluidos vaginales, semen o réctales, incluso se dice que de liquido preeyaculatorio, a través del contacto con sangre, tejidos o agujas contaminadas y de la madre al niño durante el embarazo mediante la placenta o el parto y lactancia. Tras la infección, pueden pasar hasta 10 años para que se diagnostique el sida que es cuando el sistema inmunológico está gravemente dañado y no es capaz de responder efectivamente a las enfermedades oportunistas.

Síntomas
Los síntomas del VIH en los adolescentes pueden ser los mismos que en los niños y también pueden parecerse más a los síntomas que se presentan a menudo en los adultos con VIH. Algunos adolescentes y adultos pueden desarrollar una enfermedad parecida a la gripe en el plazo de un mes o dos después de la exposición al virus VIH, aunque muchas personas no desarrollan ningún síntoma al infectarse. Además, los síntomas que aparecen, usualmente desaparecen en el plazo de una semana a un mes, y se confunden a menudo con los síntomas de otra infección viral.
Los síntomas pueden incluir: fiebre, dolor de cabeza, malestar general, aumento de tamaño de los nódulos linfáticos.

 


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Curso típico de la infección por VIH, en azul recuento de linfocitos, en rojo evolución de la carga viral.

Tratamientos
Existen numerosos fármacos dirigidos a evitar tanto la infección, como la progresión del ciclo vital del virus. Dichos fármacos se clasifican clásicamente según la proteína a la que van dirigidos (esto es, el paso replicativo que inhiben en su uso). En general, y dada la alta tasa de resistencias, está indicado el uso combinado de fármacos de diferentes grupos (politerapia), en lo que se viene llamando TARGA: Terapia AntirRetroviral de Gran Actividad.
Dada la importancia mundial de la pandemia de infección por VIH y el SIDA, son numerosísimas las investigaciones que se están llevando a cabo para descubrir nuevos fármacos y mejorar los existentes.

Prevalencia de las enfermedades de transmision sexual

A pesar de los avances terapéuticos y de diagnostico las costumbres cambiantes y el uso de los anticonceptivos que han eliminado las restricciones sociales, la proliferación de bacterias y virus resistentes a las drogas, el uso inadecuado de los antibióticos y la movilidad de las poblaciones en el mundo actual hacen que las enfermedades de transmisión sexual proliferen.
En 1996, la OMS estimaba que más de 1 millón de personas se infectaban diariamente. Cerca de 60% de estas infecciones ocurren entre menores de 25 años, y de éstos, 30% son de menos de 20 años. Entre los 14 y 19 años las ETS ocurren con más frecuencia en muchachas que muchachos en una proporción casi de 2:1; esto se iguala hacia los 20 años. Se estima que 340 millones de nuevos casos de la sifilis, gonorrea, chlamidia y de trichomoniasis se dieron en el mundo entero en 1999.
En el ultimo boletín epidemiologico de la organización panamericana de la salud en el volumen 2 de 1981, relacionado con enfermedades de transmisión sexual que hallamos en la página http://hist.library.paho.org/Spanish/EPID/50753.pdf , encontramos que nos dice que no se puede determinar la verdadera magnitud del problema de las enfermedades de transmisión sexual en la región pues la información disponible al respecto es incompleta y carece de actualidad.
En este boletín la información suministrada fue hasta el año 1978, este año se contó con una de las notificaciones más completas donde las estadísticas nos dicen que aproximadamente 250.000 a 300.000 casos de sífilis fueron notificados en toda América
Según la revista panamericana de salud pública de Washington en el volumen 1 núm. 5 de mayo de 1997 en el artículo titulado “Epidemia de enfermedades de transmisión sexual en Europa” que  se encuentra en : http://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S1020-49891997000500014&script=sci_arttext , nos dice que "desde 1991 en adelante han aumentado aceleradamente las enfermedades de transmisión sexual (ETS), especialmente la sífilis, y gonorrea en los nuevos Estados independientes de la Europa oriental". Y este alarmante cambio se debe, en último término, a razones sociales y económicas, además que “la transición a un sistema de economía de mercado ha sido agitada y ha habido una continua disminución del ingreso que se refleja en desempleo, prostitución y drogadicción. En gran parte de esa zona se observa inestabilidad y desorganización de la infraestructura social; conflictos armados y problemas étnicos; migración activa y gran número de refugiados y personas sin hogar ni empleo. Todos estos factores tienen efectos muy negativos en las enfermedades "sociales" como la tuberculosis, los trastornos psiquiátricos y las ETS. Estas últimas enfermedades en particular tienen consecuencias graves para la salud reproductiva y de los neonatos. Además, son factores de riesgo en la transmisión del VIH”.
El Ministerio de Salud de Colombia hasta el año 2001 tiene un programa que se llama sistema nacional de vigilancia en salud publica “sivigila” en su informe sobre “situación de las enfermedades de transmisión sexual, Colombia, 1976 – 2000” de Noviembre 18 al 24 de 2001, que se encuentra en la siguiente dirección http://www.col.ops-oms.org/sivigila/2001/bole47_2001.htm , en este informe se observa, el crecimiento del VIH, así como también su manifestación que es el sida, y las muertes provocadas por este. Y nos dicen que en Colombia, desde el inicio de la epidemia de VIH/SIDA hasta noviembre 1 del 2001 se han registrado a través de la ficha de notificación obligatoria y registro de mortalidad DANE: 13.166 casos de infección por VIH; 6.437 casos de SIDA y 12.410 muertes
Lamentablemente ni en los organismos oficiales de salud y estadística no se encuentran datos ni estadísticas recientes sobre enfermedades de transmisión sexual, diferentes al VIH sida ya que esta enfermedad se ha llevado toda la atención de los organismos encargados de la salud, esto lo corrobora la afirmación del médico Juan Manuel Gómez, jefe de enfermedades infecciosas de la Fundación Santa Fe, en la ciudad de Bogotá, Colombia. En la pagina ciencia al día AUPEC http://aupec.univalle.edu.co/informes/julio97/boletin43/venereas.html “Los datos de sífilis primaria y secundaria son en el momento desconocidos en el país pero se estima que es una enfermedad de alta prevalencia." Esta afirmación fue realizada Julio de 1997 , sin embargo para el informe emitido en el año 2001 como se vio anteriormente no hay datos sobre enfermedades diferentes al VIH/Sida.
Mientras tanto con la no atención de estas enfermedades prestando toda la atención al VIH/sida como lo dijo la cadena Caracol radio en su nota titulada “Mientras el mundo atiende el sida crecen otras enfermedades de transmisión sexual” de julio 21 de 2008 transcrita la pagina de la emisora en http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=636112 donde se expresa la gran preocupación que existen en las autoridades de Cali por el aumento de la sífilis según el estudio adelantado por epidemiología de la Secretara de Salud de Cali, que arroja un saldo creciente, especialmente en mujeres sometidas a un estudio en cinco comunas de la capital del Valle.
No se encontraron estadísticas actuales para Colombia y el mundo. Pero se sabe que los índices para estas enfermedades están creciendo por las condiciones anteriormente expuestas, y este relajamiento en cuanto a las enfermedades de transmisión sexual, diferentes al VIH/Sida, nos puede llevar a epidemias que se pueden prevenir con educación.

 

 

 

 

La vaginosis bacteriana (VB)

no es estrictamente una ETS ya que no se trasmite por medio del acto sexual. Sin embargo, puede exacerbarse por el sexo y se encuentra con más frecuencia en mujeres sexualmente activas que en aquellas que nunca han tenido relaciones. Es provocada por un desequilibrio en las bacterias normales sanas que se hallan en la vagina y aunque es relativamente inocua y puede pasar desapercibida, a veces puede producir un abundante y desagradable flujo con olor a pescado.

Aunque no hay una explicación clara de por qué ocurre la VB, ha habido sugerencias de que la naturaleza alcalina del semen podría ser una causa, ya que puede perturbar la naturaleza ácida de las bacterias vaginales. Otra causa puede ser el uso del dispositivo intrauterino (espiral). Una mujer no puede pasar la VB a un hombre, pero es importante que ella reciba tratamiento ya que la VB ocasionalmente puede subir hasta el útero y las trompas de Falopio y causar una infección más seria. El tratamiento para VB consiste en aplicar una crema en la vagina o tomar antibióticos.

En la mayoría de los casos, la vaginosis bacteriana no produce complicaciones; sin embargo, la VB puede exponer a las mujeres a graves riesgos como los siguientes:

La VB puede aumentar la susceptibilidad de la mujer a la infección por el VIH si está expuesta a este virus.

La VB aumenta la probabilidad de que una mujer con VIH transmita este virus a su pareja sexual.

La VB ha sido asociada a un aumento de infecciones después de procedimientos quirúrgicos como la histerectomía o el aborto.

La VB en la mujer embarazada puede aumentar el riesgo de complicaciones del embarazo como el parto prematuro.

La VB puede aumentar la susceptibilidad de la mujer a contraer otras ETS, tales como el virus del herpes simple (VHS), la infección por clamidia y la gonorrea.

Los siguientes pasos básicos de prevención pueden ayudar a reducir el riesgo de alterar el equilibrio natural de las bacterias en la vagina y la aparición de la VB:

Practicar la abstinencia sexual.

Limitar el número de parejas sexuales.

No darse duchas vaginales.

Tomar todo el medicamento recetado para tratar la VB, aun cuando hayan desaparecido los signos y síntomas.

 

La clamidia

es una de las enfermedades bacterianas de transmisión sexual más comúnmente reportadas. Es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis bacterium Infecta la uretra, recto y ojos en ambos sexos, y el cuello del útero en las mujeres. Si se deja sin tratar, una infección de larga data puede llevar a problemas de fertilidad en las mujeres. La clamidia se trasmite a través del contacto genital y del acto sexual con alguien ya infectado. Los síntomas normalmente aparecen entre 1 y 3 semanas después de la exposición pero pueden no emerger hasta mucho después.

. Aunque generalmente la infección por clamidia no presenta síntomas o se manifiesta con síntomas leves, hay complicaciones graves que pueden ocurrir “en forma silenciosa” y causar daños irreversibles, como la infertilidad, antes de que la mujer se dé cuenta del problema. Esta infección también puede causar secreción del pene en un hombre infectado.

La infección por clamidia puede ser transmitida durante relaciones sexuales vaginales, orales o anales. También se puede transmitir de madre a hijo durante el parto vaginal.

Toda persona sexualmente activa puede contraer la infección por clamidia. Entre mayor número de parejas sexuales tenga la persona, mayor es el riesgo de infección. Las adolescentes y las mujeres jóvenes que son sexualmente activas están expuestas a un mayor riesgo de infección porque el cuello uterino (la entrada al útero) no se ha formado completamente y es más susceptible a infecciones. Debido a que la clamidia puede transmitirse durante las relaciones sexuales orales o anales, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres también están en peligro de contraer la infección clamidial.

Cuando se manifiestan, los síntomas aparecen generalmente entre 1 y 3 semanas después del contagio. En las mujeres, la bacteria infecta inicialmente el cuello uterino y la uretra (el conducto urinario). Las mujeres con síntomas podrían presentar flujo vaginal anormal o una sensación de ardor al orinar. Algunas mujeres siguen sin tener signos ni síntomas aun cuando la infección se propague del cuello uterino a las trompas de Falopio (los conductos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero); otras mujeres presentan dolor en la parte inferior del vientre, dolor de espalda, náusea, fiebre, dolor durante las relaciones sexuales o sangrado entre los períodos menstruales. La infección clamidial del cuello uterino puede propagarse al recto.

Los hombres con signos o síntomas podrían presentar secreción del pene o una sensación de ardor al orinar; también pueden sufrir de ardor y picazón alrededor de la abertura del pene. El dolor y la inflamación de los testículos es poco frecuente.

Los hombres o mujeres que tienen relaciones sexuales con penetración anal pueden contraer la infección clamidial en el recto, lo cual puede causar dolor, secreciones o sangrado en el recto.

La infección por clamidia también puede presentarse en la garganta de las mujeres y hombres que han tenido relaciones sexuales orales con una pareja infectada.

Si no es tratada, la infección puede avanzar y causar graves problemas reproductivos y de salud con consecuencias a corto y largo plazo. Al igual que la enfermedad, el daño que causa la clamidia es a menudo "silencioso".

En las mujeres, si la infección no es tratada, puede propagarse al útero o a las trompas de Falopio y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Esto ocurre en alrededor del 10 al 15 por ciento de las mujeres que tienen clamidia y no han recibido tratamiento. La clamidia también puede causar infección en las trompas de Falopio sin presentar ningún síntoma. La EIP y la infección “silenciosa” en la parte superior del aparato genital pueden causar daño permanente en las trompas de Falopio, el útero y el tejido circundante. El daño puede ocasionar dolor pélvico crónico, infertilidad o embarazo ectópico (embarazo afuera del útero) que puede resultar mortal (en inglés). La clamidia también puede aumentar la probabilidad de adquirir la infección por el VIH, si hay exposición al virus.

Para ayudar a prevenir las graves consecuencias de la infección por clamidia, se recomienda que las mujeres sexualmente activas se realicen la prueba de detección anualmente. Todas las mujeres embarazadas deben hacerse una prueba de detección de la clamidia.

Las complicaciones entre los hombres son poco comunes. En ocasiones, la infección se propaga al epidídimo (el conducto que transporta el semen desde los testículos) y causa dolor, fiebre y, rara vez, esterilidad.

La clamidia puede ser fácilmente tratada y curada con antibióticos. Los tratamientos más frecuentes consisten en tomar una dosis única de azitromicina o doxiciclina durante una semana (dos veces al día).

Las personas con clamidia deben abstenerse de tener relaciones sexuales durante 7 días después de tomar la dosis única del antibiótico o hasta finalizar el tratamiento completo de 7 días, para evitar contagiar la infección a sus parejas.

Las mujeres cuyas parejas sexuales no han recibido el tratamiento adecuado corren un alto riesgo de volverse a infectar. Tener infecciones múltiples aumenta el riesgo de que la mujer sufra graves complicaciones en su salud reproductiva, entre ellas la infertilidad. Las mujeres y los hombres con clamidia deben hacerse pruebas alrededor de tres meses después del tratamiento de la infección inicial, independientemente de que crean que su pareja sexual ha sido tratada.

La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual es abstenerse del contacto sexual o tener una relación estable, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho pruebas y se sabe que no está infectada.

Los condones de látex en los hombres, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de la clamidia.

Cualquier síntoma en el área genital, como por ejemplo una llaga inusual, flujo con olor, sensación de ardor al orinar o sangrado entre ciclos menstruales, podría significar que la mujer tiene una infección por una ETS. Si la mujer o el hombre tienen alguno de estos síntomas, deben dejar de tener relaciones sexuales y consultar a un médico de inmediato. Las mujeres y los hombres a los que se les ha informado que tienen una enfermedad de transmisión sexual y que reciben tratamiento, deben notificar a todas sus parejas sexuales recientes (con las que hayan tenido relaciones en los últimos 60 días) para que vayan al médico a examinarse para saber si tienen una ETS. No se debe reanudar la actividad sexual hasta que todas las parejas sexuales hayan sido examinadas y hayan recibido el tratamiento que necesiten.

 

Las ladillas o piojos púbicos

son pequeños parásitos en forma de cangrejo que cavan en la piel para alimentarse de sangre. Viven en el vello corporal áspero, predominantemente en el vello púbico, pero también pueden encontrarse en el vello axilar, vello facial e incluso en las pestañas. Los piojos son de color amarillo-gris y usan sus pinzas de cangrejo para agarrarse a las hebras de cabello. A veces pueden ser detectados moviéndose sobre la piel.

Las ladillas se pasan fácilmente durante el sexo, pero también se pueden pasar compartiendo ropas, toallas o ropa de cama con alguien que las tiene. Las ladilla no pueden trasmitirse por medio de asientos de inodoro o en piscinas.

 

Síntomas de ladilla

Los síntomas normalmente se notan cerca de 5    días a 7 semanas después de la infección e incluyen:

Picazón en la piel.

Inflamación de la zona afectada.

a veces piojos y huevos visibles.

Puntos de sangre ya que los piojos se alimentan de los vasos sanguíneos de la piel.

Aunque no hay una manera eficaz de prevenir la infección durante el sexo, la persona que tiene ladillas puede reducir el riesgo para otros lavando la ropa de cama, toallas y ropas con agua tibia para matar los parásitos.

El tratamiento del piojo púbico es fácil, y consiste en champús especiales, lociones y cremas que matan los piojos y los huevos. No es necesario afeitarse el vello púbico ya que es probable que esto no quite todos los piojos.

 

Las verrugas genitales

son causadas por algunos sub-tipos de Papillomavirus Humano (PVH). Pueden aparecer en la piel en cualquier parte de la zona genital como pequeñas protuberancias blancuzcas o de color carne, o bultos más grandes, carnosos, como un coliflor. Es probable que no causen dolor pero pueden picar y pueden ser difíciles de detectar. A menudo, no hay otros síntomas pero si una mujer tiene una verruga en el cuello del útero puede experimentar algo de sangrado o flujo vaginal de color inusual.

 

Hepatitis

es el antiguo término griego para ‘inflamación del hígado’. La hepatitis puede ocurrir luego de un excesivo y prolongado consumo de alcohol o del uso de ciertos medicamentos y drogas, pero es más comúnmente causada por un virus. Existen varios tipos diferentes de virus de hepatitis (marcados de A a G), siendo las más comunes hepatitis A, B y C. Cada variedad viral tiene diferentes rutas de transmisión pero todas dañan al hígado.

La hepatitis es una infección grave del hígado producida por un virus. Hay dos tipos de hepatitis (B y C), que se transmiten sexualmente. éstos pueden transmitirse por medio del contacto directo con líquidos corporales (sangre, semen, líquidos vaginales y saliva) de una persona infectada. Es posible prevenir la infección con hepatitis B mediante una vacuna, pero no la de hepatitis C.

Muchas personas infectadas con hepatitis B o hepatitis C se recuperan totalmente. Sin embargo, algunas personas con el tiempo padecen infecciones crónicas del hígado, lo que puede resultar en problemas de la salud a largo plazo.

 

El herpes

Las personas contraen herpes al tener relaciones sexuales con alguien que tenga esta enfermedad. "Relaciones sexuales" quiere decir contacto anal, oral o vaginal es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) es causado por dos variedades del virus de herpes simple, tipo 1 (HSV-1) y tipo 2 (HSV-2). HSV-2 es más común y normalmente se manifiesta en la zona genital y anal, mientras que el HSV-1 es probable que afecte más a la boca y los labios como una boquera. Los síntomas del herpes normalmente aparecen de 2 a 7 días después de la primera exposición al virus y duran de 2 a 4 semanas.

Síntomas del herpes

La mayoría de las personas infectadas por el VHS-1 o el VHS-2 no presentan síntomas o son tan leves que no los notan o los confunden con otra afección de la piel. Por lo tanto, la mayoría de personas infectadas por el VHS-2 no saben que tienen la infección.

Tanto hombres como mujeres pueden tener múltiples síntomas que incluyen:

Sensaciones de picazón u hormigueo en la zona genital o anal.

Pequeñas ampollas llenas de líquido que revientan dejando pequeñas llagas dolorosas.

Dolor cuando pasa orina sobre las llagas abiertas (especialmente en las mujeres).

Dolores de cabeza.

Dolores de espalda.

Síntomas similares a la gripe, incluyendo glándulas inflamadas o fiebre.

Una vez que el primer brote de ampollas ha terminado, el virus del herpes se oculta en fibras nerviosas cerca del sitio de infección, donde permanece latente, sin causar síntomas. Los síntomas pueden regresar luego (particularmente durante épocas de tensión y enfermedad) pero normalmente en episodios menos severos y más breves.

La transmisión de un hombre infectado a su pareja femenina es más probable que la transmisión de una mujer infectada a su pareja masculina.

Es común que los brotes se repitan, en especial durante el primer año de la infección. Los síntomas de los brotes siguientes por lo general duran menos tiempo y son menos graves que el primer brote. A pesar de que la infección puede permanecer en forma indefinida en el organismo, la cantidad de brotes tiende a disminuir a medida que pasan los años.

Los proveedores de atención médica pueden diagnosticar el herpes genital mediante un examen visual si el brote es típico. También pueden tomar una muestra de la llaga y hacerle una prueba.

No hay tratamiento que pueda curar el herpes. Sin embargo, los medicamentos antivirales pueden prevenir o acortar la duración de los brotes durante el tiempo que la persona tome los medicamentos. Además, la terapia inhibidora diaria (por ejemplo el uso diario de medicamentos antivirales) para el herpes puede reducir la probabildiad de transmisión a las parejas.

El uso adecuado y habitual de condones de látex puede reducir el riesgo de adquirir herpes genital, debido a que los condones de látex pueden cubrir o proteger los síntomas del herpes que ocurren en el área genital de los hombres y de las mujeres. Sin embargo, los brotes pueden ocurrir en áreas que el condón no puede cubrir.

La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual, incluido el herpes genital, es abstenerse del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.

Las personas con herpes deben abstenerse de tener relaciones sexuales con sus parejas cuando tengan presentes lesiones u otros síntomas del herpes. Es importante saber que aunque la persona no tenga síntomas, todavía puede infectar a sus parejas sexuales. Se les debe indicar a las parejas sexuales de las personas infectadas que pueden contagiarse y que deben usar condones para reducir el riesgo. Las parejas sexuales pueden hacerse pruebas para determinar si están infectadas por el VHS.

 

Molluscum contagiosum (MC, también conocido como verrugas de agua)

es una infección viral común que da por resultado una enfermedad de la piel que se presenta como pequeñas pápulas con forma de perla (protuberancias o lesiones), a menudo en racimos. Normalmente entre 1 a 5 milímetros de diámetro, están llenas de un líquido blanco sucio que es muy contagioso. Las pápulas normalmente aparecen sobre la piel expuesta como el torso, muslos, zona genital y ano. Normalmente se desarrollan de 2 a 8 semanas después de la infección inicial.

La MC se puede trasmitir por contacto directo piel-piel y también indirectamente compartiendo toallas, baños o ropas con alguien infectado. No es estrictamente una ETS ya que a menudo ocurre en niños, especialmente aquellos propensos a afecciones de la piel como el eczema. Los niños tienen más probabilidades de ayudar a la transmisión rascándose los lugares infectados, aunque se debe destacar que la posibilidad de pasar el virus es pequeña.

La MC está agrupada con las infecciones sexuales por el riesgo de transmisión por contacto corporal cercano durante el sexo, que es la razón por la que se la examina a menudo en clínicas de salud sexual.

Reducir los riesgos de la MC

El riesgo de infectarse con la MC puede reducirse con:

El uso de condones durante el sexo, aunque esto sólo ofrece protección parcial ya que la MC puede pasarse por lesiones ano-genitales no cubiertas por el condón.

La cobertura de las zonas afectadas de la piel (donde sea posible) con ropa o vendajes estériles.

No compartir baños, ropas ni toallas.

El tratamiento recomendado, a menudo, es dejar que la MC se limpie por sí sola (normalmente lleva de 6 a 18 meses) ya que la extracción médica puede dejar cicatrices. Sin embargo, si se solicita las lesiones pueden extraerse mediante varios tratamientos médicos como la crioterapia (congelamiento), diatermia (quemado), o legrado (cortar o raspar).

En una persona VIH positivo, un brote grande de molluscum contagiosum puede indicar que el sistema inmunológico está críticamente débil y es aconsejable buscar atención médica.

 

La sarna

es una infestación de la piel que pica intensamente y es contagiosa, por el ácaro parasitario Sarcoptes scabiei. El ácaro hembra adulto mide cerca de 0,4 mm de largo y es apenas visible por el ojo humano y el macho tiene la mitad de tamaño. Los ácaros hembra cavan dentro de la capa externa de la piel (stratum croneum) para poner sus huevos.

Síntomas de la sarna

Los síntomas comienzan de 2 a 6 semanas después de la infección e incluyen:

Surcos que aparecen como líneas onduladas plateadas o pardas de hasta 15 milímetros de longitud. Los surcos pueden aparecer en cualquier parte, pero normalmente ocurren en la membrana entre los dedos de manos y pies, en los genitales, alrededor del ano, o en las nalgas, codos y muñecas.

Un sarpullido de bultos como espinillas inflamados que pica intensamente (pápulas/lesiones) como una reacción alérgica a los ácaros, sus huevos y heces.

Picazón extendida, particularmente por las noches o después del baño cuando el cuerpo está más caliente, como reacción a los ácaros.

la sarna no es estrictamente una enfermedad de transmisión sexual, ya que los ácaros de la sarna pueden pasarse por otras formas de contacto de piel directo y prolongado.

 

La sífilis

Es una infección bacteriana causada por Treponema pallidium, que solía conocerse como la gran viruela. Normalmente, se trasmite sexualmente pero también puede pasarse de una mujer infectada a su hijo no nato. La sífilis progresa en varias etapas, de las cuales la primera y segunda son muy infecciosas.

Síntomas de la sífilis

Los síntomas de la sífilis pueden ser difíciles de reconocer y pueden llevar 3 meses en aparecer después del contacto sexual con una persona infectada. Incluyen:

Una o más úlceras indoloras en el pene, vagina, vulva, cuello del útero, ano o boca.

Pequeños bultos en la ingle debido a glándulas inflamadas.

Erupción sin picazón.

Fiebre o síntomas similares a la gripe.

Si se deja sin tratar la infección progresa hasta una etapa latente. A esto le puede seguir la sífilis terciaria, que puede afectar seriamente órganos como el corazón, a veces llevando a la muerte.

 

Afta, también conocida como candidiasis

Es una infección de hongos causada por la especie de hongos Candida. La candidiasis no es técnicamente una infección de transmisión sexual, ya que la Candida es un hongo común que se encuentra en la piel y los genitales de la mayoría de las personas, aun aquellos que no han tenido sexo. El Candida normalmente es suprimido por el sistema inmunológico y las bacterias naturales que se encuentran en el cuerpo, pero hay muchas cosas que pueden perturbar el equilibrio y permitir que el Candida crezca.

Síntomas de candidiasis

Los síntomas de una infección de candidiasis son:

En mujeres - irritación, picazón, flujo blanco espeso, enrojecimiento, llagas e inflamación de la vagina y vulva.

En hombres - irritación, flujo del pene, dificultad en retraer el prepucio normalmente causada por la inflamación de la cabeza del pene (balanitis). La candidiasis ocurre con mucha menos frecuencia en hombres.

Causas de la candidiasis

Hay muchas causas de la candidiasis, pero las más comunes son:

En mujeres, usar ropa de nylon o lycra que son demasiado ajustadas (la falta de circulación de aire puede causar que el Cándida prolifere).

Ciertos antibióticos o píldoras anticonceptivas que alteran el equilibrio de pH de la vagina.

Un cambio en el equilibrio hormonal en mujeres embarazadas, que causa un cambio en el nivel normal de bacterias.

Espermicidas (presentes en algunos condones) o artículos de aseo perfumados que irritan la vagina o el pene.

Ducha vaginal (lavarse la vagina) o usar tampones.

Contacto sexual (sea genital u oral) con alguien que porta el hongo cándida.

El tratamiento para la candidiasis implica aplicar una crema anti-hongos que contenga Clotrimazola. Si una infección es recurrente entonces puede recetarse Fluconazola para tomarse vía oral, a menos que la paciente esté embarazada. También puede sugerirse lavar los genitales con agua sólo para evitar irritación, usar toallas sanitarias en vez de tampones, y usar ropa interior y ropa de algodón suelta.

 

Tricomoniasis

(también conocida como Tric) es causada por la infección transmitida por el parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis, que se trasmite a través del sexo. Puede infectar la vagina y la uretra masculina y femenina. A menudo esta ETS no presenta síntomas, aunque las mujeres tienen más probabilidades de tener síntomas que los hombres.

Síntomas de la tricomoniasis

Alrededor del 70% de las personas infectadas no presentan signos ni síntomas Si los síntomas aparecen, comúnmente incluyen:

Flujo tanto en hombres como mujeres (a veces copioso y de olor desagradable en las mujeres).

Incomodidad o dolor mientras se tiene sexo.

Dolor cuando se orina e inflamación de la uretra.

Las mujeres también pueden experimentar inflamación de la vulva y cistitis (infección del sistema urinario).

La transmisión normalmente es por sexo vaginal, anal u oral con una persona infectada. El método de prevención más eficaz es practicar sexo seguro usando condones.

El tratamiento tanto para hombres como mujeres es una droga llamada metronidazola que puede tomarse vía oral o aplicarse como gel. Es importante que cualquier pareja sexual también se trate ya que la tricomoniasis puede portarse y diseminarse sin síntomas. Si una mujer está embarazada entonces debe buscar consejo médico antes de seguir un tratamiento.

Una persona infectada puede transmitirle el parásito a otra persona que no tenga la infección durante las relaciones sexuales. En las mujeres, el área del cuerpo infectada con más frecuencia es la parte baja del aparato genital (la vulva, la vagina o la uretra) y en los hombres es la parte interna del pene (uretra). Durante las relaciones sexuales, el parásito por lo general se transmite del pene a la vagina o de la vagina al pene, pero también se puede transmitir de una vagina a otra. No es frecuente que el parásito infecte otras partes del cuerpo, como las manos, la boca o el ano. No está claro por qué algunas personas con la infección presentan síntomas y otras no, pero probablemente depende de factores como la edad de la persona y su salud en general. Las personas infectadas que no tengan síntomas de todos modos pueden transmitirles la infección a otras.

La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de contraer o propagar otras infecciones de transmisión sexual. Por ejemplo, puede causar inflamación genital que hace más fácil infectarse con el virus del VIH o transmitírselo a una pareja sexual.

Es imposible diagnosticar la tricomoniasis basándose únicamente en los síntomas, el médico de atención primaria u otro proveedor de atención médica tiene que hacerles un examen y una prueba de laboratorio para diagnosticar la tricomoniasis.

La tricomoniasis se puede curar con una sola dosis de un antibiótico recetado (puede ser metronidazol o tinidazol), en pastillas que se pueden tomar por la boca.Las personas que hayan sido tratadas por tricomoniasis pueden contraerla de nuevo. 

Usar condones de látex correctamente todas las veces que tenga relaciones sexuales le ayudará a reducir el riesgo de contraer o transmitir la tricomoniasis. Sin embargo, los condones no cubren toda el área y es posible contraer o transmitir esta infección incluso cuando se utiliza uno.

La única manera segura de prevenir las infecciones de transmisión sexual es evitar por completo las relaciones sexuales.

 

Papiloma humano

Es una enfermedad infecciosa causada por el VPH (virus del papiloma humano). Se transmite principalmente por vía sexual, aunque puede contagiarse también en piscinas, baños y saunas. Se presenta en la piel de las zonas genitales en forma de verrugas. Las lesiones son apreciables a simple vista o se pueden diagnosticar por observación de tejidos con un microscopio.

Algunos de los síntomas más importantes que sugieren la presencia de virus del papiloma humano son irritaciones constantes en la entrada de la vagina con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (se denomina vulvodinia), pequeñas verrugas en el área ano-genital: cérvix, vagina, vulva y uretra (en mujeres) y pene, uretra y escroto (en varones). Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas sí visibles), en número y en tamaño, por lo que se necesita un especialista para su diagnóstico. Aparecen alteraciones en el Papanicolaou, lo que refleja que en el cuello del útero hay lesiones escamosas intraepiteliales (zonas infectadas por VPH que pueden provocar cáncer).